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cantosrodados

INCIERTO LEJANO

Lejos no siempre es una distancia física. A veces, muchas veces, es la medida del corazón. De dos corazones. A veces el amor puede medirse en centímetros. O en kilómetros…  

Lejos, a veces, es un estado de ánimo. Una manera de sentir, una forma de añorar, una ausencia de calor, una nostalgia, un agujero en el alma. Lejos es, a veces, un estado físico, un dolor latente en el pecho, un reto a nuestros cinco sentidos, una prueba de resistencia, una enfermedad sin diagnóstico. 

Lejos es un cruce de caminos, un rumbo perdido, una brújula rota, una deriva… Es un lugar no señalizado de la vida, un mundo paralelo donde no existen esquinas, una carretera infinita en mitad de la nada. 

La distancia a veces es corta y, sin embargo, no se ve el horizonte. El frío empaña la mirada. El corazón se hace pequeño y el aire cristaliza los pulmones. Una lágrima helada recorre la mejilla y se posa en los labios. Y con la lengua descubre fugazmente a qué sabe la lejanía.  

Ayer dos lágrimas distantes me contaron lo lejos que estamos y lo cerca que estuvimos.

5 comentarios

Yami -

Hola!
Esta muy bonito, y es muy cierto.
Las distancias muchas veces las hace el corazón en busca del olvido.

almu -

A veces es una distancia a la que nos someten aunque no fuera del todo necesario y duele.
Un saludo.

El duende -

Ciertamente no es más que eso, una medida del corazón. Bello poema Agua de Rio!
Cuando quieras, te invito a que te pases por mi blog.
Cordial saludo
El duende

Zifnab -

Es más. Yo diría que nunca es una distancia física y que siempre es de las otras

Se feliz

sergisonic -

Dios, qué cerca me han sonado tus palabras. La barrera del espacio, como ya enseñaban en Barrio Sésamo.
Lejos, cerca...

Gracias,
sergi